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“Smash The House y Mindshake ponen el broche de oro en Cullera”

Los sellos Smash The House y Mindshake se apoderaron de los escenarios principales del Medusa para poner punto y final a la mejor edición de su historia. 

Para el equipo Boombox presente en el Medusa, este Domingo era un día muy especial. Y es que para todo fan de Dimitri Vegas & Like Mike siempre es motivo de celebración que un festival les confirme, y más si vienen acompañados de todo su séquito de artistas con un take-over del mainstage de la mano de su sello, Smash The House. Antes del plato fuerte, entraba en escena la joven belga, y mujer de Dimitri Vegas, Mattn. Con un set cargado de EDM y sus canciones más importantes la DJ le hizo el warm up perfecto para los últimos headliners del cartel.

Con el sol escondiéndose ente las montañas y la noche apoderándose del cielo de Cullera hacían acto de presencia los platos fuertes de la jornada, Dimitri Vegas & Like Mike, los reyes de Tomorrowland. Fue un set de una hora lleno de sus temas más conocidos y que les han coronado como reyes del EDM. Como ya es típico en ello, fue un set en el que lo más importante es el público, por ello Like Mike no paró de interactuar con el micro dirigiendo cada una de las coreografías que los hermanos belgas tenían preparada. 

Tras un breve descanso para hidratarnos tras el set de los belgas, sería el turno del hermanito pequeño de Tomorrowland, el joven talento belga Lost Frequencies. El deep-house invadió el ‘Queen’s Castle’ en una clase magistral de música que dejó boquiabierto al personal.

El Medusa Beach Club cerraba el festival acogiendo el escenario de hardcore donde los más fieles no perdieron la oportunidad de bailar a 180 BPMs, demostrando porque son los fans mas fieles de la escena.

El Resonance Stage acogía el take-over del sello del español Paco Osuna, Mindshake. Richie Hawtin tomaba el relevo de Stacey Pujlen y llenaba un escenario para dos horas de auténtico techno. El canadiense era uno de los grandes atractivos del festival y supo estar a la altura consiguiendo hacer bailar a un Resonance Stage en el que no entraba ni un alfiler.

Recordando viejos tiempos y por tercer día seguido, el cierre del festival tenia su cita en el Resonance Stage. En esta última jornada le correspondía a Paco Osuna con un ‘closing set’ de 3 horas que pusieron el broche de oro a una nueva edición del que para nosotros es el mejor festival de la península. 

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